Un jubilado en Sant Feliu

A Sant Feliu yo vine

en el año setenta y tres, con mi mujer y dos hijos

y otra que nació después.

 

En el colegio no había plaza

porque hubo mucha inmigración,

los llevaban a Barcelona

hasta que el curso se terminó.

 

¡Cuánto ha cambiado Sant Feliu

de cuarenta años acá,

hoy tiene escuelas para todos,

hasta para la tercera edad!

 

Se han hecho muchas cosas

y no se para de hacer,

eso es una buena señal

que aquí se vive muy bien.

 

Se ha arreglado la riera

con sacrificio y trabajo,

hoy se puede pasear por ella

con orgullo y desparpajo.

 

La plaza Falguera

era de la vecindad,

la donamos al Ayuntamiento

para poderla arreglar.

 

Ya la tenemos arreglada

de ella estamos disfrutando,

don los hijos y los abuelos

y bancos para sentarnos.

 

Se ha arreglado el Palau Falguera

que es una maravilla,

lo compró el Ayuntamiento

y se gastó unas perrillas.

 

Se hizo el parque Llobregat

también costó un dineral,

porque a los propietarios de las fincas

les tuvieron que indemnizar.

 

Hicieron la residencia de ancianos

en la calle Jaume Riba,

allí están recogidos

en la última etapa de sus vidas.

 

Hoy estoy contento

de vivir en Sant Feliu,

mis hijos están trabajando

porque se lo han merecido.

 

José Ambrosio