El pasado 28 de noviembre el Pleno aprobó el presupuesto municipal
para el año 2003, con los votos a favor del equipo de gobierno (IC-V,
PSC i ERC) y los votos en contra de los grupos municipales de CiU y PP.
Este presupuesto viene marcado por los cambios económicos anunciados
por el Gobierno Central, que afectan directamente a los ayuntamientos, como
es el caso de la supresión del IAE. Aún así el presupuesto
aprobado permite cumplir un doble objetivo: por una parte, completar el
desarrollo del Plan de Actuación Municipal y, por otra parte, consolidar
el equilibrio financiero del ayuntamiento en todos los parámetros
en que éste se evalúa (endeudamiento sostenible, ahorro neto
positivo, sin déficit acumulado…).
El presupuesto ordinario asciende a 32,34 millones de euros, un 6% más
que el año anterior, y el de inversiones a 5,6 millones de euros.
El primero contempla la puesta en marcha de dos importantes equipamientos
para la ciudad: el Palau Falguera y el Casal Municipal de la Gent Gran,
la consoli-dación de servicios como la Policía de Proximidad
y la puesta en funcionamiento de notables mejoras en el mantenimiento de
la vía pública.
Inversiones pensadas en clave de ciudad
De los 5,7 millones de euros aprobados para inversiones, 2,5 se dedicarán
a acabar de pagar la fábrica de las toallas, que finalmente pasará
a ser propiedad municipal. El resto del presupuesto de inversiones se dedica
principalmente a finalizar las obras de remodelación de la rambla
Marquesa de Castellbell, de la calle Falguera y de la calle Joan Maragall.
El presupuesto prevé también las reservas económicas
para las inversiones que se iniciarán este año o al inicio
del próximo mandato, como son el gimnasio de la escuela Pau Vila,
el aparcamiento del barrio de la Salut o la construcción de la nueva
piscina cubierta, en cuanto se confirmen los compromisos de financiación
que en estos momentos el ayuntamiento está negociando. A
punto para una nueva legislatura
Una meta importante que se consigue con este presupuesto es llegar al final
de mandato con una economía saneada para afrontar los grandes retos
que nuestra ciudad tendrá planteados en los próximos años:
soterramiento de la vía férrea, remodelación de la
carretera Laureà Miró… y que, en gran medida, están
siendo ya planteadas en las conclusiones de Sant Feliu, ciutat en congrés,
que serán expuestas en el primer trimestre del próximo año. |